Portugal debe tramitar la devolución de unos 20.000 inmigrantes y reconoce falta de capacidad de acogida

leitao amaro
Comparte nuestro contenido

El gobierno portugués admitió un fuerte aumento de los retornos pendientes y evalúa soluciones transitorias mientras ajusta su política migratoria ante la Unión Europea

Portugal enfrenta actualmente la tramitación de alrededor de 20.000 devoluciones de inmigrantes que deben regresar a sus países de origen, según cifras oficiales del gobierno. La situación fue reconocida por el ministro responsable del área migratoria, quien explicó que el país atraviesa un cambio significativo en su política de retornos, con un aumento sustancial de los procedimientos en 2025. El escenario se da en un contexto de presión sobre el sistema de acogida y de revisión de los compromisos asumidos ante las instituciones europeas.

De acuerdo con la información oficial, Portugal pasó de gestionar unas 400 devoluciones anuales a más de 20.000 en el período reciente, lo que representa un salto inédito en comparación con años anteriores. Este cambio alteró la posición del país dentro de la Unión Europea, ya que dejó de figurar entre los Estados con menor número de retornos para ubicarse entre los que más tramitan este tipo de procesos.

Las autoridades señalaron que parte de los datos utilizados a nivel europeo se basan en información recopilada hasta mediados de año, por lo que no reflejan plenamente el nuevo rumbo adoptado por Portugal. En ese marco, el gobierno mantiene conversaciones con los organismos comunitarios para que la situación actual sea tenida en cuenta en la aplicación de los mecanismos de solidaridad y distribución de responsabilidades en materia migratoria.

Otro de los puntos críticos reconocidos es la falta de capacidad de acogida. Portugal dispone de plazas muy limitadas para albergar temporalmente a personas sujetas a procesos de devolución, mientras se acumulan miles de solicitudes pendientes. Ante este escenario, el gobierno evalúa soluciones transitorias, como la ampliación temporal de centros existentes o la reconversión de edificios, hasta la construcción de nuevas instalaciones prevista para los próximos años.